El transporte terrestre es aquel
cuyas redes se extienden por la superficie de la tierra. Sus ejes son visibles,
debido a que están formados por una infraestructura construida previamente por
la que discurren las mercancías y las personas. Así pues existen redes de carreteras,
caminos, ferrocarriles y otras redes especiales (eléctricas, de comunicaciones,
oleoductos y gaseoductos). Denominamos flujo al tráfico que circula por la red
de transporte, mientras que la capacidad es el flujo máximo que es capaz de
absorber la red.
Estas redes de transporte
terrestre las podemos clasificar en función de su densidad en tres tipos: ejes
aislados, que serían aquellos que unen exclusivamente dos puntos en el
territorio, lugar de producción y de consumo (redes de algunas zonas de países
desarrollados en los que la población es escasa los recursos naturales no son
explotados); redes poco estructuradas, en la que existen varios ejes,
conectados o no entre sí, sin que exista una jerarquización entre ellos (redes
de países subdesarrollados); redes estructuradas, son aquellas en las que
existe un elevado número de ejes, conectados entre sí y organizados de una
manera jerárquica, lo que facilita el transporte por todo el territorio (redes
de países desarrollados).
Transporte por carretera:
Es el más importante en la
actualidad tanto para mercancías como para personas, debido al gran desarrollo
de los vehículos públicos y privados, (coches, camiones o autobuses). Su
ventaja radica en la gran flexibilidad que presenta, pues no se restringe a
seguir unas rutas fijas como el ferrocarril, sino que dada la interconexión de
los diferentes ejes se puede llegar a cualquier lugar siguiendo las carreteras.
Como desventajas presentan el elevado coste de construcción y mantenimiento de
las infraestructuras viarias, o la congestión generada debido al aumento de los
flujos.
Transporte por ferrocarril: Su
principal ventaja radica en su capacidad para transportar grandes volúmenes de
mercancías, que se contrapone con su inflexibilidad, pues únicamente puede
alcanzar los lugares a los que lleguen las vías férreas. Su desarrollo se
concentró en el siglo XIX en el seno de los países desarrollados, siendo
soporte de la primera revolución industrial. La mayor parte de la red
ferroviaria procede de esos momentos. Durante el siglo XX, le surgieron grandes
competidores, como el avión para el transporte de viajeros de larga distancia o
el transporte por carretera para la corta distancia y las mercancías. El
ferrocarril se ha adaptado a las nuevas circunstancias desarrollando más
velocidad, mayor confort y especialización en el tráfico de mercancías
(contenedores, cisternas, vagones frigoríficos…). El futuro del ferrocarril
está en las redes de Alta velocidad, que actualmente se están diseñando, como
es el caso de la red europea.
Transportes especiales: Estas
redes son exclusivas para transportar un único producto, como el petróleo a
través de oleoductos, el gas a través de gaseoductos, la energía eléctrica a
través de las redes de Alta tensión, o la información a través de la red
telefónica.
El transporte aéreo se ha
desarrollado a lo largo del siglo XX, con especial incidencia a partir de la
segunda mitad del siglo, cuando los avances técnicos aplicados a la aviación
(motor a reacción, sistemas de vuelo…) han producido aviones más rápidos,
seguros y de mayor capacidad. En un principio su uso civil era casi
exclusivamente para el transporte de viajeros, y de mercancías poco
voluminosas, aunque con el paso del tiempo van adquiriendo mayor importancia
otro tipo de mercancías, que necesitan una rápida distribución. En el
transporte de viajeros, se ha experimentado un claro aumento de los usuarios,
debido tanto al aumento del número de plazas disponibles, como a la bajada de
las tarifas aéreas, así como la diversificación de los destinos tanto a largo
(más de 4000 Km) como a corto recorrido (alrededor de 1000 Km).
El transporte aéreo necesita para
su funcionamiento de aeropuertos, que son enormes infraestructuras dedicadas a
las operaciones aéreas. Estas son grandes consumidoras de espacio, tanto para
las pistas de aterrizaje y despegue como para las edificaciones necesarias para
un correcto funcionamiento aeroportuario: Hangares (lugares de almacenamiento y
reparación de los aviones), terminales de viajeros y mercancías, aparcamientos,
almacenes, edificios de servicios, etc. Los aeropuertos suelen ser nudos de
comunicación de varios medios de transporte, por lo que a sus inmediaciones
llegan autopistas, carreteras o líneas de ferrocarril, que facilitan la
comunicación con el resto del país.
La presencia de aeropuertos
induce a la localización en torno a ellos de una serie de actividades
económicas relacionadas con él, tales como hoteles, empresas de alquiler de
vehículos, empresas de transporte urgente, centros de negocios, etc., que
generan una dinámica económica muy importante en la zona.
El transporte acuático es el
realizado mediante barco, pudiéndose distinguir entre el transporte fluvial
(por ríos y canales) y el marítimo. Su principal ventaja radica en poder
transportar mercancías voluminosas a bajo coste, mientras que en contrapartida
la velocidad del transporte es bastante menor. Esta velocidad ha provocado la
decadencia del transporte de viajeros de larga distancia (copado por el
transporte aéreo), mientras que en las cortas distancias se mantienen en formas
de ferry (barcos relativamente rápidos que cubren frecuentemente líneas de pasajeros
de corta distancia).
Tanto el transporte fluvial como
el marítimo necesitan de puertos para prestar sus servicios, estas
infraestructuras sirven para la interconexión entre diferentes medios de
transportes, por lo que deberán tener las edificaciones y almacenes necesarios
para el desarrollo de su actividad.
Transporte fluvial: Los ríos son excelentes vías para adentrarse en
los continentes, aunque no todos los ríos son navegables, dependiendo del
caudal, el relieve del cauce (que no formen rápidos ni cataratas), del clima
(algunos ríos se hielan en invierno y otros se secan en verano), de la
compatibilidad con otros usos (represas para abastecimiento humano, producción
de energía, regadío), etc. A pesar de estos condicionantes, existen numerosas
redes de transporte fluvial en el mundo, como en el Reino Unido o en el norte
de Europa, en la que se han unido varios ríos mediante canales (Ej. Danubio y
Rhin).
Transporte marítimo: Está centrado en la actualidad prácticamente
en el transporte de mercancías, quedando el de pasajeros reducido a los viajes
de placer o cruceros y al transporte de corta distancias realizados por de los
Ferry. El desarrollo de la marina mercante se ha basado en el aumento del
tonelaje de los barcos (capacidad de las bodegas), la especialización (barcos
dedicados al transporte de un solo producto: petroleros, barcos frigoríficos,
porta contenedores, etc.) y cierto aumento de la velocidad. Estas
transformaciones han hecho que se reduzca el coste del transporte de las
mercancías. Por otra parte el aumento del comercio marítimo ha redundado en la
necesidad de mayores espacios para almacenes, contenedores, industrias
asociadas a productos transportados por barco (refinerías, petroquímicas,
etc.), con lo que los puertos han crecido considerablemente, alejándose del
centro de las ciudades portuarias.
Elaborado por: DIEGO BARRERA dbarraganba@uniminuto.edu.co
ID 000473981
Cibergrafia: http://ficus.pntic.mec.es/ibus0001/servicios/transportes.html
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